XIV Festival de cine de Sevilla: Sección oficial 2: Tierra de Dios, El mar nos mira de lejos,
- TIERRA DE DIOS
Francis Lee dirige Gods Own Country, la peli indie del año de temática homosexual. Se presentó en la sección World Drama del Festival de cine de Sundance y ganó el Premio a mejor película en el Festival de cine de Edimburgo, con una historia quizás demasiado parecida a Brokeback mountain, pero con una apuesta formal mucho más austera y enraizada con los propios sentimientos de su protagonista. En Madrid podréis verla en Cineteca los dias 10 y 12 de noviembre en el Lesgaicinemad y allí y en el resto de España desde el día 24 de noviembre ya que llegará a las salas de la mano de Karma Films. ¿Qué nos espera? Nos espera una película emotiva y sensible de la mano de un guión marcado y unas interpretaciones precisas. Algo Brokeback pero aquí nos trae a un chaval ganadero incapaz de aceptar su sexualidad, hasta que va conociendo poco a poco el amor, y no le queda más remedio.
Johnny Saxby es un joven granjero de Yorkshire que intenta evadirse de sus problemas con el alcohol y el sexo. Cuando llega al pueblo durante la primavera un inmigrante rumano para trabajar en la cría de ovejas, su visión de la vida cambiará de forma radical.
- EL MAR NOS MIRA DE LEJOS
Y lo hace en la peor hora posible, como ya le ocurrió a Zama ayer: Las 9 am, no es la mejor hora para que Manuel Muñoz Rivas nos presente su ópera prima a modo de documental contemplativo. El estreno en el largo trae un péplum etnográfico y soporífero a partes iguales sobre algo tan bonito como el mar y tan impresionante como las dunas. Quiere ser una mezcla de En construcción y Costa da morte pero se queda en un docu de La 2, tan bello como perfecto para dormir o para que los disfrute el abuelo cebolleta. Preferimos mirar al mar de cerca, la verdad.
Entre el documental y la ficción, la leyenda de una antigua y olvidada civilización yace enterrada bajo grandes extensiones de dunas en el sur de España. Desde hace algo más de un siglo varios viajeros han llegado hasta ese recóndito territorio buscando las huellas de antiguos pobladores, tal vez los restos de una ciudad sepultada por las arenas, o acaso una suerte de utopía extraviada. Ignorantes de esos mitos y de las ilusiones románticas de arqueólogos y aventureros, unos pocos hombres, apenas visibles entre los arenales, habitan hoy en soledad ese lugar frente al mar.
- CORAZÓN PURO
Una decepción. Y eso que presentaba quizás el cartel más bonito de toda esta edición de Sevilla. (lo llevo pidiendo desde el primer día y espero ponerlo en mi cuarto la semana que viene. La historia de amor complicada entre una joven ultrareligiosa y un chaval de aspecto embrutecido pero de corazón más puro que la muchacha, no ahonda en los temas que debe: Ni siquiera se atreve a mostrar al chico la imposibilidad real de una relación madura, debido a su fundamentalismo. La cinta es cadente, pudorosa, infanfil en ocasiones, produce risa cuando debería desgarrarnos. Nos deja el corazón igual que estaba, Y no es tan blanco, Javier Marías. Es una pena, pero sigo sin el corazón desgarrado.
Agnese y Stefano son muy diferentes. Ella sólo tiene 17 años, vive con su madre y está a punto de hacer voto de castidad hasta el matrimonio. Él es un hombre de 25 años, con un temperamento violento y un pasado turbio. Su inesperado encuentro despierta un sentimiento de pureza. Pero cuando hacen el amor por primera vez, la ilusión de pureza de Agnese se rompe. Siente que ha traicionado sus ideales y toma una decisión extrema para intentar borrar su pecado.
- RAMIRO
Toda una sorpresa como lo suele ser la obra de una cinematografía en auge como la portuguesa. Su director, Manuel Mozos, es un referente de la misma y aquí nos presenta con soltura y con admirable simpleza la vida de un escritor enfrascado en su vida mundana y sin ideas. Su vida, su humor, la gente que le rodean, hacen de Ramiro un ser especial, aunque él mismo no sea consciente de ello. Esperemos que llegue a nuestras salas, servirá para atraer a una cinematografía vecina a espectadores ávidos de historias mínimas; con una mirada autoral: un humor muy particular y una sensibilidad y una empatía completamente envidiables.
Ramiro es dueño de una librería de segunda mano y escritor en perpetuo bloqueo. Sus vecinas (una adolescente embarazada y su abuela) le traerán sin querer un “regalo” (en forma de exconvicto) que se instala frente su televisor, propiciando una ruptura en su cuadriculada rutina. La vida de Ramiro se convertirá así, literalmente, en una telenovela.