XII Documenta Madrid 2015: Días 4 y 5: Violencia y guerra desde que el mundo es mundo.
Días irregulares de sueños reales. Cuatro propuestas diferentes en este XII Documenta Madrid. Nos quedamos con Desde que el mundo es mundo, pero estas son las cuatro películas de la sección oficial que hoy comentamos:
En la Sección Oficial, Tell the spring not to come this year, de Saeed Taji Farouki y Michael McEvoy, ganadora en la pasadaBerlinale del premio del público en la sección Panorama Documental. Nuevamente otra cinta de guerra sobre las huellas de la guerra. Parece el tema estrella de este año en el Documenta. Parece un reportaje sobre las individualidades de un ejército perdido. Lo poético parece no llegar nunca a pesar de que el lirismo parece requerirse desde el título. Al final de la cinta llega a su cenit pero no termina de despegar. No le da tiempo. Y es una pena. Nunca sentimos suficiente que somos ellos, nunca hay esa implicación.
The seventh fire. Premio Berlinale Special del pasado Festival de cine de la capital alemana. Este documental de EE.UU. dirigido por Jack Pettibone Riccobono naufraga por mucho que lleve el sello como productor de Terrence Malick en esta cinta sobre la crisis de bandas de nativos americanos. Podría ser un buen estudio sobre las nuevas generaciones y la ruptura total con ese sueño americano pretendido pero no logrado; más enfrascado en la actualidad en la violencia gratuita, la droga y la inoperancia de una generación nini.
Desde que el mundo es mundo es una película coproducida por España y Austria del director Günter Schwaiger. Posiblemente el mayor triunfo hasta la fecha de lo que va de festival. Schwaiger se infiltra en una familia de la España rural, en el pueblo burgalés de Vadocondes, en medio de una crisis económica increible. Pueblos condenados a su desaparición. El cineasta es testigo de sus luchas para seguir adelante en un mundo en el que son «los olvidados». Todo se respira, se siente, se come, se prepara, se trabaja. La vida puede ser maravillosa pero lo principal es el sustento. Le preguntaban a la pareja protagonista al finalizar el pase en el Documenta por qué creían que la gente abandonaba el campo. – La culpa es de la falta de trabajo. Y mientras tantos en esa diáspora urbana, cineastas como Schwaiger a quien pronto entrevistaremos para Cineysefeliz, pueden documentarnos todo con sutileza, mimo y esperanza. Con un toque de humanismo propio de un antropólogo. Él lo es. Atención a todos los festivales de Cinegrandeenpequeño: Aquí tenéis una joya.
Censored voices es un fascinante estudio sobre cómo podemos manipular la historia. Cómo podemos endulzar una guerra y hacer creer a los ciudadanos que las victorias aplastantes fueron limpias. Conocer la historia de la Guerra de los seis días o del Israel actual, a través de las grabaciones originales de soldados israelíes que fueron censuradas y archivadas por las autoridades del Estado de Israel. La película las saca a la luz por primera vez y en ellas los soldados no están orgullosos de la defensa de su territorio, ni de ganar la guerra porque no lo hicieron limpiamentem porque comenzaron un holocausto del que todos, sin excepción se sienten culpables y monstruos. Amos Oz, el afamado escritor es una de las voces de esas grabaciones, entre ellos empezamos a entender el papel de Israel en el mapa del mundo actual, su preponderancia, su ego, su jerarquización y la barbarie que la caracteriza.