The best day of my life (Fernando González Molina, España, 2017)

Fernando González Molina (que atesora, atención, grandes películas de nuestro cine patrio: Fuga de cerebros, A tres metros sobre el cielo, Tengo ganas de ti, Palmeras en la nieve y El guardián invisible), se atreve ahora con el documental, para relatarnos la historia de seis personas españolas y extranjeras LGTBI que vivieron en Madrid el día del Orgullo Mundial, uno de los días más importantes de sus vidas. 

Prisa Video le encargó el documental meses antes de la celebración multitudinaria que iba a tener lugar en la capital de España y enseguida tuvo claro que la película contaría el viaje que distintas personas LGBTI de distintos lugares del mundo, hacían hacia Madrid, para vivir ese día en armonía. Querían unir en comparación las realidades de diferentes personas de Rusia, Uganda, Francia,que por sus sexualidades eran perseguidos, acallados o vilipendiados con la realidad sesgada y enteramente partidista (curioso que Prisa defienda frontalmente las acciones de Zapatero o Carmena en estos ámbitos).

Como recuerdo del World Pride de 2017, jornada histórica, multitudinaria, bien organizada y sin complicaciones, es una cinta entrañable, emocional y bastante didáctica.

Como comparación de lo conseguido por España en temas de derechos LGBTI sobre todo en las últimas décadas en detrimento de lo conseguido y luchado por otros países como Rusia o Uganda, la peli es tramposa, porque sólo cuenta lo que le interesa. De un lado, España, todo lo bueno, como si esto fuera la tierra de las oportunidades, como si la homofobia en Madrid no existiera como si cada persona LGBTI no tuviera que soportar en sus trabajos, en la calle, en sus zonas de ocio, miradas culpables, insultos y vejaciones o agresiones físicas incluso. En el otro, realidades sólo verbalizadas que bien podrían haber sido captadas por la cámara en los países de origen, para dotar de algo más credibilidad y sobre todo fuerza al mensaje (porque veraces son, pero no las vemos).

Que Madrid es una de las ciudades más libres y abiertas del mundo, es algo que no puedo negar. Yo también soy homosexual y sé que no se vive día a día con miedo y que no hay represión constante, pero de ahí a pintar Madrid como si esto fuera El país de las maravillas… Queda mucho, muchísimo, para empezar que los políticos de cualquier bando se comprometan con la visibilización y con la educación en la diversidad y para finalizar endureciendo las penas si es que se producen agresiones. Y señores, siento comunicárselo pero se producen. Incluso yo mismo, las he vivido en mis propias carnes. Verbales y físicas. No, Madrid no es Jauja.

Volviendo al documental, que es lo que nos mueve, tenemos que aceptar que queda mucho por hacer, y que esa lucha que el colectivo LGTBI ha realizado en más de 40 años para transformar por completo la realidad española: Desde la Ley de vagos y maleantes por las que los homosexuales, lesbianas y transexuales eran presos, hasta poder casarse en la actualidad, hay un sinfín de pasos dados. Las personas anónimas que se levantan cada día y son quienes en realidad son o quieren ser, son los héroes que permiten que después Zapatero o Carmena se cuelguen las medallitas.

Y ahora os invito a una doble reflexión:

  • Dice Glez Molina, el director: «Tengo 41 años, y soy gay. Nunca había tratado directamente la homosexualidad en ninguna de mis cinco películas anteriores. Consideraba que rodaría una historia gay cuando se cruzara en mi camino naturalmente, sin forzarlo. Pensar que ser homosexual me obliga a contar historias homosexuales siempre me ha parecido algo absurdo y profundamente retrógrado» y tiene toda la razón del mundo.
  • Y por último, llevo meses pensando en algo y necesitaba que alguien accionara la chispa para que lo sacara a relucir en alguno de mis textos, va ser algo un tanto polémico, pero necesito sacarlo de mi interior. Al igual que un homosexual no tiene por qué contar historias de homosexuales exclusivamente; un homosexual no tiene por qué aplaudir o vitorear cualquier acción, obra, película, canción, comida, que tenga connotaciones homosexuales. Soy homosexual y amo Brokeback mountain, La vida de Adele y Call me by your name, en ese orden. ¿Y qué pasa si no lo hiciera? ¿Soy homófobo? ¿Puede simplemente no gustarme una historia, su guión, sus personajes y ya? No todo, señores y señoras tiene connotaciones negativas. Tenemos que intentar ver más allá. Sé que muchos activistas, incluso amigos y conocidos, estarán echándose las manos a la cabeza después de leer este texto, pero me reafirmo: Soy homosexual, me han emocionado ciertos aspectos de este documental pero en su totalidad me parece cuestionable, mejorable y prescindible. Seguiré luchando por mis derechos y por los de todos. Espero que no haya confusiones.

 

Web oficial: http://thebestdayofmylife.es/

Sinopsis: Documental que narra la experiencia de seis personas de España, Uganda, Rusia y Francia que en circunstancias difíciles se atreven a vivir lo que son con orgullo, alegría y compromiso. Todos se reunirán en Madrid para una celebración inolvidable. Abril acaba de comenzar su viaje hacia un cuerpo que respeta lo que es su alma, Ruth es una activista lesbiana que vive en Uganda, Nick y su pareja Max conviven en Rusia, dónde deben hacerse pasar por primos, Geena es una actriz preparada para comerse el mundo pese a que no mantenga contacto alguno con su família y Timo es un saltador de trampolín homosexual y sordo que demuestra día tras día, que es capaz de superar cualquier obstáculo. Mientras Madrid se preparaba para el WorldPride 2017, dos millones de personas de todo el mundo llegaban para visitar la ciudad y celebrar el evento. Para algunos, una fiesta de una semana, para otros, la oportunidad de disfrutar de una visibilidad incomparable y del respeto por la diversidad.

NOTA: 5

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