Solo (Hugo Stuven, España, 2017)
El cineasta español Hugo Stuven lo vuelve a intentar en este drama de aventuras a la manera de 127 horas, tras su estrepitoso fracaso en Anomalous. La película cuenta con Alain Hernández (El rey tuerto) o la ya por todos conocida Aura Garrido. Filmax está detrás de su distribución.
La cinta cuenta la historia real del surfista Álvaro Vizcaíno, que quedó herido y atrapado al caer por un peligroso -y precioso también- acantilado en la Isla de Fuerteventura. En un inicio bastante trepidante y excesivamente largo se nos cuenta la rutina de Álvaro, para que entendamos su pasión y su dedicación a tiempo completo. Pero la película sigue otros derroteros y se acaba quedando sóla en el olvido.
Lo que parecía que iba a ser un loable intento español de emular el 127 horas de Danny Boyle, como ya hemos comentado, se traduce en una cinta de sobremesa de Antena 3, donde la profusión de melodrama, el exceso de explicaciones y los flashbacks por doquier, acaban por dar una puñalada a la historia de la que no es capaz de recobrarse.
Uno se plantéa lo que hubiera sido esta cinta con menos metraje si se hubiera centrado en lo que realmente importa y puede dar este tema: Una historia de supervivencia, de soledad, de quietud pero a la vez de desesperación, pero no se acaba convirtiendo en una película dramática, sobre la necesidad de amar, sobre los pasos en falsos no dados en una roca sino en la vida, una metáfora innecesaria y contraproducente. Como bien decía Aura Garrido interpretando a su personaje Ona: «no quiero escuchar tu historia de sufrimiento». Lo cierto es que me interesa poco, al menos como me has presentado al personaje protagonista; me interesa su pasión por el surf y su desesperación ante tamaña hazaña.
Pareciera como si el hecho en sí se convirtiera sólo en una anécdota para sacar a relucir todo lo que le ha pasado en la vida, todos sus fracasos, sus decepciones, todas sus heridas que se han ido abriendo más con el pasar del tiempo y le han provocado precisamente sentirse y estar tan sólo.
Es como juntar a Paulo Coelho con 127 horas y pasarlo por la turmix, de hecho dejársela al editor de contenidos de fin de semana de Antena 3. Y parecía que nos quedariamos al menos con las dos interpretaciones protagonistas, porque los dos sin duda son buenos intérpretes. Pero nada más lejos de la realidad: Alain Hernández y Aura Garrido (ésta en particular muy a mi pesar) firman dos de sus peores registros para la gran pantalla. No hay nada creíble en su transformación, ni en sus diálogos, no hay nada creíble entre ellos. Es tan ridícula su relación, previsible, naif, que provoca hasta risa.
Por no hablar de la metáfora (nuevamente) con los pájaros. Y su amenaza. Repetitivo punto de giro de un guión soso, pesado y machacón. Un fraude. Imprescindible no ir a verla. Sino os quedáreis sólos.
Sinopsis: Fuerteventura. Septiembre de 2014. En busca de la ola perfecta, el joven surfista Álvaro Vizcaíno se precipita por un acantilado en la zona más inaccesible de la isla. Lo que iba a ser una increíble jornada deportiva se transforma en 48 horas de agonía extrema. Con el cuerpo malherido y la cadera rota, deberá vencer a una naturaleza implacable y hacer frente a sus propios miedos para intentar sobrevivir… Basada en hechos reales.
Nota: 4