Playmobil (Lino Di Salvo, Francia, 2019)

Playmobil se la juega en la cartelera tras el éxito de las películas de Lego. Pero no consigue ni siquiera situarse a su altura. Es una película que no sabe a qué target quiere llegar, cuál es el tono con el que debe hacerlo y, sobre todo, que no ja encontrado el humor concreto necesario como si hizo su rival. 

No podemos realizar esta crítica sin comparar este producto final con la saga de películas de Lego, porque ha sido sin duda, su punto de origen y partida y su razón de ser. Sin la inclusión de esa saga en las salas y sin su abundante y sorprendente cifra final de recaudación universal; Playmobil no habría llegado a realizarse.

Y qué le falta a Playmobil que si tenga Lego: Le falta originalidad, comprender que irán a verla niños pero que su público potencial es adulto y por tanto hacer gags y humor adulto que no pueda resultar obsceno para niños. Utilizar el cromo de la nostalgia con gracia y sin pasteladas. Recurrir al mundo real sólo si es necesario. Lego es consciente de que no puede basar su creación audivisual en recordar al espectador que son meros juguetes, meros objetos de disfrute de niños y no tan niños.

Es inevitable también pensar en la saga Toy Story porque, si una saga de juguetes ha conseguido capitalizar la nostalgia a través de los recuerdos y de la melancolía, es la de los juguetes creada por Pixar. En Playmobil, un episodio demasiado dramático para que puedan zambullirse en él niños de corta edad, genera un conflicto entre dos hermanos que acaba sumergiéndoles en las más divertidas, peligrosas y a la vez ridículas aventuras, no utilizando los Playmobil como juego, sino convirtiéndose ellos en dos de ellos. No funciona el gag.

Por reseñar algo positivo, el personaje que representa Daniel Radclife en su versión clip es quizás lo más divertido de la película. Rex Dasher es un joven adinerado, atractivo, chulesco, por el que todas las chicas babean (sí, la película aún es muy machista, muy de otro tiempo, no hay lugar aquí para otro tipo de sentimientos. Los hombres tienen que ser muy machos y usar la fuerza y las mujeres deben cuidar de la casa y de los hijos, sacar a la familia adelante) y dispuesto a salvar a quien lo necesite, a través de sus trucos y de sus mil disfraces. Lo cierto es que la parodia del propio prototipo le hace mucho más atractivo y divertido.

Poco más que añadir, un absoluto fracaso/decepción. Una ristra de desafortunadas decisiones que hacen que la película no pueda ser disfrutable por ningún público. Esperemos que haya revancha.

Sinopsis: Cuando su hermano menor Charlie (Gabriel Bateman) desaparece inesperadamente y se introduce en el mágico mundo animado de «Playmobil», Marla (Anya Taylor-Joy) se embarca en una aventura para traerlo de vuelta a casa. A medida que descubre los secretos que aguardan en su nuevo mundo, Marla conoce a una serie de heróicos nuevos amigos, como el conductor de camiones Del (Jim Gaffigan), el carismático agente secreto Rex Dasher (Daniel Radcliffe), un hada madrina entrada en años (Meghan Trainor) e incluso a un robot un poco rebelde pero con un gran corazón. La aventura, además de llevarla directamente al corazón del mundo «Playmobil», le ayudará a conocerse mejor a sí misma y a entender que, independientemente de qué ofrezca la vida, todo es posible cuando creémos en nosotros mismos.

Nota: 3.5

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.