Mi vida ahora (Kevin Macdonald, Reino Unido, 2013): Queremos una III Guerra Mundial así de naif


Lo más duro de ver esta película es hacerse a la idea de que es la adaptación de una novela británica a la que ya teníamos echado el ojo antes de saber de la peli. Su título: How i live now (Cómo vivo ahora) y escrito por Meg Rossof y publicado en 2004. El libro recibió grandes críticas y ganó dos grandes premios: El Guardian británico para Literatura de Ficción infantil y el Printz Award americano para Literatura para jóvenes.
Digo lo más duro porque se nos han quitado las ganas de leerlo. No es que la cinta sea tan mala, es que no pensamos que fuera tan naif. Vamos con la historia:
Una joven americana que está de vacaciones con su familia en la campiña inglesa, de repente, tiene que ocultarse y luchar por su supervivencia ante el estallido de la III Guerra Mundial.
Hasta ahí todo bien, sobre todo si el montaje hace que no te aburras lo más mínimo o si la selección musical (se agradece) es más propia de un adolescente de hoy con gusto más bien indie. Sobre todo si los niños y las niñas: Saoirse Ronan (que siempre está fascinante, veánse Atonement/Expiación, The lovely bones o Hanna; pero aquí está simplemente correcta); Tom Holland (quien era de las únicas cosas memorables de aquel producto manufacturado que fue Lo imposible) o el efebo surgido de los campos griegos y romanos: George Mackay (quien ya compartiera pantalla con Jeremy Sumpter hace unos años en Peter Pan: La gran aventura) son bien atractivos. Tendremos entonces de nuestro lado a nuestro único público potencial: las y los adolescentes hormonados/as.

La receta: Romeo y Julieta de Bazz Luhrman + Personaje excéntrico protagonista no explotado + Versión naif de El señor de las moscas + 28 días después + Crepúsculo + Los juegos del hambre + Guerra Mundial Z. Un buen mejunge, ¿no? Ahora sólo quédense con lo peor de esas cintas. En fin…
Si eres un/a adolescente hormonada y te apetece ver cómo el mundo se destruye mientras triunfa el amor. Adelante, es tú película. Si quieres escuchar una buena banda sonora acompañada de imágenes, no lo dudes tampoco. Si quieres comprobar como una fantástica fotografía o un buen ritmo y montaje no dan necesariamente una buena película, Mi vida ahora, te enseñará.
Sólo podemos decir de manera conclusiva que se trata de una película fallida por querer hablar de tantos temas y tan interesantes, pero no profundizar en ninguno y convertirla en una película naif, insulsa, instagramer, moderna, para único disfrute de un público adolescente.
Si algún día cogemos el libro, esperamos que las páginas nos cuenten una historia que habíamos imaginado completamente diferente.
De todas maneras os dejamos con el trailer, para que si decides verla, tengas más armas para defenderte: