Marea Humana / Human flow (Ai WeiWei, China, 2017)
Tercer documental del artista chino polifacético censurado y preso Ai WeiWei, que se estrena en nuestro país después de haber concursado en el Festival de cine de Venecia.
Si no supiéramos todo lo que hay detrás de Ai WeiWei, artista perdido, perseguido, censurado y encarcelado atentando contra su libertad de expresión; después de ver Human Flow, pensaríamos que el artista chino no es más que un influencer con aires de grandeza, que pretende aprovechar todo el movimiento refugiado internacional para darse a conocer, sacarse la foto de rigor como un buen político (eso definiría a un político actual) y aumentar su reconocimiento, likes, seguidores como si de un perpetuo capítulo de Black Mirror (Caída libre en particular) se tratara.
En Marea Humana nos encontramos al menos con un mapa de refugiados internacional bastante extenso y variopinto. Dejamos de poner el foco en Siria y en los muertos ahogados del mediterráneo y trasladamos el conflicto y la impasibilidad mundial a cualquier movimiento de exiliados y de refugiados internacional, para hacernos entender de una vez que esto es un problema endémico y de difícil solución, pero que podemos hacer mucho más para intentarlo. No podemos olvidar que dentro del mundo del arte, Ai WeiWei ha sido de los más críticos con la política europea contra los refugiados.
El documental desdibuja la realidad que se quiere representar al hacer protagonista justamente al emisor; en vez de ser ellos (los refugiados) los verdaderos protagonistas; Ai WeiWei se erige como demiurgo, en un acto egocéntrico y poco artístico. Además hace tiempo que la mera exposición de los hechos, de la manera más objetiva; no nos acerca a una buena película documental; lo hace una mirada particular de su director, una forma de narrar, de contar lo que siente y lo que piensa a través del documental. Lo único que Ai WeiWei siente y piensa es que todo es una verdadera injusticia y que él es un gran showman para contarlo. Triste. Atención a los planos aéreos que permiten observar a las personas como hormigas, para darnos cuenta de la magnitud del universo y la extrema pequeñez e insignificancia de las personas. Y así pasa lo que pasa.
Sinopsis: Más de 65 millones de personas en todo el mundo han sido obligadas a salir de sus hogares para escapar del hambre, el cambio climático y la guerra en el mayor desplazamiento humano desde la Segunda Guerra Mundial. Un viaje épico de la película conducido por el artista renombrado internacional Ai Weiwei, da una expresión visual de gran alcance a esta migración humana masiva.
Premios:
Festival de Venecia: Sección oficial largometrajes a concurso
Satellite Awards: Nominado a mejor documental
Nota: 6