LESGAICINEMAD 2023: Vol. 2: El amor en tiempos de instagram

  • OLD NARCISSUS

Yamazaki, de 74 años, un hombre gay excéntrico y orgulloso, conoce al joven y solitario trabajador sexual Leo y, por primera vez en su larga y tumultuosa vida, se enamora de otra persona.

La búsqueda incesante del cariño, de la compañía en un ser solitario al que le gusta el bondage, que acaba en manos de un joven efebo tan atractivo como seductor e inesperadamente buena persona. Se nos olvida que los jóvenes guapos pueden ser también amables, bondadosos, tiernos. Una película que pasa sin pena ni gloria pero entretiene.

 

  • QUEENDOM

Gena, una artista de un pequeño pueblo de Rusia, se viste con trajes fantásticos y protesta en las calles de Moscú. Monta actuaciones radicales en público, lo que se convierte en una nueva forma de arte y activismo y pone su vida en peligro.

Queendom es un poderoso retrato de la lucha cívica contra las barbaridades de un gobierno opresor (el de Putin) a través de la mirada, el cuerpo y sus extravagantes vestimentas, de un ser llamado Gena. El uso del cuerpo y de los atuendos como reclamo en redes sociales y en público para denunciar las ignonimias de un cacique exasperado y tremendamente conservador. Tiene Queendom sus mejores momentos en la llamada que un exiliado Gena hace a sus abuelos para aceptar que está más solo de lo que imaginaba, que vive libre y feliz fuera de Rusia pero sin la comprensión de los suyos y sin el abrazo de quienes le criaron.

 

  • LE PARADIS (LOST BOYS)

En un correccional de menores, Joe se prepara para volver a la sociedad. Pero la llegada de William transforma su deseo de libertad en un deseo de otro tipo. Detrás de las rejas y los muros de las celdas, las pasiones empiezan a hacer estragos con sus ansias de ser libre.

Es belga también y tiene un regusto a El hijo de los Dardenne por ese correcional donde se enseñaba un oficio a los niños descarriados. Aquí en principio se les enseña a ser, a sentir y a vivir en soledad, a madurar y poder tener una vida plena. Pero se sienten muy solos, se sienten perdidos, se sienten repudiados por sus familias y por sus amigos y se les priva de una de las cosas más elementales del mundo: el amor. Hasta que lo sienten, hasta que lo descubren. Tener un compañero al que poder amar a esas edades, tener esas mariposillas en el estómago de saber que el otro sonríe desde su habitación herméticamente cerrada pensando en ti, igual que tú lo haces en él, es la mayor de las esperanzas. Una película maravillosamente interpretada por unos atractivos chavales (Khalil Ben Gharbia y Julien De Saint Jean, que habían protagonizado previamente Petra Von Kant de François Ozon y Deja de decir mentiras, respectivamente. Además Gharbia coprotagonizaba un cortometraje que ya se exhibió con premio en el Lesgaicinemad y que os dejamos a continuación porque es una delicia. Se llama The night train.

 

  • STRANIZA D’AMURI

Sicilia, junio de 1982. Mientras los italianos sueñan con ganar la Copa del Mundo, dos adolescentes sueñan con vivir su historia de amor sin miedo.

Tenía todas las papeletas de ser una película que me encantara. Dos adolescentes. Italia. La familia italiana, el bullyng de los pueblos. El trabajo, el jodido dinero y el amor como telón de fondo. La compañía de ese ser que de repente cambia tu vida por completo y te dibuja una sonrisa en la cara, pase lo que pase. Pero no acaba de volar la película y creo que es un problema de guion. Sé que ha ganado el festival pero mi premio hubiera sido seguramente para Le paradis o Mutt, más arriesgadas y redondas. Me quedo, eso sí, con un sorprendente final y con varias escenas, sobre todo en soledad de ellos dos, cuando sin palabras se lo dicen todo y a la vez nada, muchas veces solo con miradas.

 

  • DRIFTER

Moritz se mudó a Berlín para estar con su novio, pero su relación pronto termina. El joven de 22 años se embarcará en un viaje lleno de perversiones, metamorfosis y autodescubrimiento hacia las profundidades de la escena fiestera de Berlín.

Comienza con una mamada en primer plano que deja perplejo al espectador y todo para contar que el amor, al menos el homosexual, basa la mayor parte de su poder en el sexo. Cuenta una relación entre dos muchachos explosivamente guapos y cómo esta se rompe de repente. Desde ahí, nuestro protagonista sufre una transformación y comienza a explorar otras parejas sexuales, las drogas de las que siempre rehuyó y cuando tiene la posibilidad de revivir lo que ya tuvo, se encuentra en otras circunstancias completamente diferentes. El problema de la película es que no hay un desarrollo creible entre una etapa y la otra. Y que a excepción del personaje protagonista, los personajes secundarios no están bien desarrollados, no hay un arco de transformación. En definitiva, buenas actuaciones, sobre todo del protagonista, más aroma a serie de televisión en un primer capítulo, que fraguará nuevas relaciones como Queer as folk o Looking, pero con un guion bastante paupérrimo.

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