Lean on Pete (Andrew Haigh, Reino Unido, 2017)
Lean on Pete es el nuevo trabajo del cineasta británico responsable de Weekend, 45 años y la serie y la película de Looking. Charlie Plummer es su joven estrella, en este viaje a la edad adulta físico y espiritual que estrena Diamond Films en España este viernes 16 de mayo.
Para aquel que no conozca a Andrew Haigh, el director sensible de esta estupenda pequeña película, nos remitiremos al año 2011 en el que el cineasta después de realizar dos cortometrajes y un largo documental siguiendo a un joven que se prostituía en sus citas y en su vida; estrenaba su primer largometraje de ficción con una repercusión que nunca hubiera imaginado: Weekend.
La cinta, posiblemente uno de los mayores descubrimientos europeos con personajes lgbt del presente siglo, nos acercó a un director con una sensibilidad especial a la hora de adentrarse en los personajes; con una habilidad manifiesta para dejarles fluir y vivir dentro de la propia pantalla. Los personajes se convertían casi en personas con un conflicto emocional por el que muchos de nosotros hemos pasado y que tenía una ambigüedad temporal tan banal como determinante.
El éxito fue tal, que Andrew recibió la llamada de HBO para preparar una serie en torno también a personajes homosexuales, una suerte de Queer as folk pero más adulta y emocional que provocadora, pasional y sensacionalista. El resultado fue Looking, un éxito internacional con excelentes críticas, que sin embargo, dejó de emitirse después de una estupenda primera temporada. La serie data del 2014 y con el enfado de los fans, acabó convirtiéndose en película en el año 2016, también dirigida por el director de Lean on Pete.
La homosexualidad siempre ha sobrevolado todos los trabajos de Haigh pero en realidad su reconocimiento y prestigio internacional lo ganó un año antes con un cambio de registro completo. Ya no quería hablar de adolescencia, juventud u homosexualidad. En el año 2015 estrenó 45 años retratando a una pareja de ancianos que a punto de celebrar sus bodas de oro, descubren que uno de ellos sigue enamorado de una pareja que tuvo en el pasado. La sutileza y la pulcritud con la que Haigh presenta a los personajes y el saber hacer de una Charlotte Rampling a la que dedicamos una crítica la semana pasada por el estreno de Hannah, hacen de 45 años una auténtica delicia interpretativa y estética para suculentos paladares. A la actriz le valió su primera y única hasta la fecha nominación al Oscar.
Ahora que conocemos más a Andrew Haigh volvamos a Lean on Pete, porque aquí también ha huido de la homosexualidad pero ha vuelto a esos personajes cándidos, inocentes, juveniles en su tránsito hacia la edad adulta, hacia la responsabilidad. Charlie Plummer ganó el Premio Marcello Mastroianni del Festival de Venecia a la mejor interpretación revelación por la fuerza, sensibilidad y pureza que sabe transmitir a un personaje tan mágico que desborda la pantalla. Conocemos al joven Plummer por haber interpretado a Paul Getty III, el niño secuestrado de la familia Getty en la ya analizada Todo el dinero del mundo, lo último de Ridley Scott. (Por cierto, el tema de Getty está en boca de todos con el estreno este año de la serie Trust, que se puede ver en HBO España, que retrata el mismo tema y que es de Danny Boyle, director de Slumdog Millionaire o Trainspotting).
Sobre todo, Haigh aboga por hablar de la soledad, de la incomunicación entre personas que parecen gozar de una comunicación envidiable y por los viajes vitales a través de las experiencias que todos tenemos que hacer para poder adaptarnos a los cambios laborales, familiares, amistosos y personales a los que nos enfrentaremos.
Con ayuda de una indescriptible interpretación de un joven que se merecería todos los premios y con una luz prodigiosa que parece entender a la perfección el amanecer y el anochecer como metáforas de la edad adulta, nos encontramos con una película llena de ternura y sin estridencias, quizás demasiado alargada en su metraje final pero con una puesta en escena sublime.
Parece un western moderno pero pasa más por ser una road movie atípica con caballo de por medio en parajes del Oeste, que ninguna de los dos anteriores. Por cierto, que terminaremos con nuestra consabida fórmula pero añadiremos un paréntesis al final:
La fórmula: El hombre que susurraba a los caballos x Una historia verdadera – Brokeback mountain (si metiéramos una guerra de por medio, sería lo que Spielberg le hubiera gustado contar en War Horse pero nunca sabrá hacerlo).
Sinopsis: Charlie Thompson, un chico de quince años que es abandonado a su suerte por su padre, emprende junto a un caballo de carreras robado un peligroso viaje en busca de su tía, de la cual no tiene noticias desde hace tiempo, y un nuevo hogar.
Premios: Festival de Venecia: Mejor joven actor o actriz emergente (Charlie Plummer)
Nota: 7