La torre oscura (Nikolaj Arcel, Estados Unidos, 2017)
Sony estrena La torre oscura, la popular adaptación de las obras de Stephen King, con Idris Elba y Mathew McConaughey en los papeles protagonistas. En la dirección el cineasta danés Nicolaj Arcel que nos sorprendío hace unos años con Un asunto real, que fue nominada a mejor película de habla no inglesa en los Globos de Oro en los Oscar. La peli ha costado 60 millones de dólares y es un rotundo fracaso en casi todos sus frentes.
Sabíamos que adaptar una de las obras más complejas escritas por el maestro de cine de terror y suspense Stephen King iba a ser una tarea ardua y complicada. Pero no pensábamos que el resultado fuera tan desastroso como en realidad lo ha sido.
La torre oscura, en la saga de 8 novelas que escribió King desde 1982, era su proyecto más ambicioso. Quería imaginar y crear un origen mitológico a la manera de los clásicos griegos y grecolatinos. Unamos Westerns, La tierra Media, las películas de superhéroes y tendremos una torre oscura un tanto desaliñada.
¿Se imaginan La torre Oscura dirigida por el gran J.J. Abrahams (Lost, Fringe, Super 8,Star Wars Episodio VII). La Warner le tanteó hace unos años con Jae Lee como guionista. Ambos son grandes admiradores de la obra de King, asi es que de haber salido adelante el proyecto, seguramente sería mucho más interesante y fiel. Finalmente la peli viene de Sony con un danés que jamás se ha acercado al universo fantástico o terrorífico (ya no digamos a King).
Absteneros de verdad si queréis ver la película para comprobar de qué va la obra de King. La película no tiene su ambiente épico, su atmósfera postapocalíptica del Mundo Medio es ridícula en comparación con la rutina del Nueva York cosmopolita, juvenil, moderno y tecnológico de la actualidad. Además es aburrida y carece del alma que King infunde a sus relatos.
Atención al niño Tom Taylor, quien junto a Idris Elba, salva la cinta interpretativamente. Eso sí, Elba interpreta a Roland y el escrito Stephen King hablaba de un Roland de raza blanca, un vaquero anglosajón. Nada más lejos de la realidad. Pero sus deseos no han sido órdenes en ninguna de las facetas del film.
Es un western fantástico que sólo ofrece entretenimiento para milennials, sin el bagaje ético/filosofico de las obras originales, sin el trasfondo de la prosa de King y sin la diversión de un blockbuster juvenil veraniego.
Su estética o apartado visual es paupérrima. Es oscura porque la imagen se oscurece, no sentimos temor en ningún momento. El guión tiene la culpa de todos los males, ya que no desarrolla la historia como debería, no nos implica a los espectadores de a pie; no empatizamos con ningún personaje más allá de sentirnos más cercanos al héroe por si algo se nos pega, pero el villano es ridículo y se convierte en un espejismo.
Cine simplón para simples. Si no quieres pensar, si te quieres entretener. Si no has tocado un libro de King en tu vida, ni piensas hacerlo, quizás sea tu película del verano. Me imagino al escritor yendo a ver este engendro a pantalla grande con su familia. Igual nos regala otra fantástica novela, sarcástica, psicopática, esquizofrénica después.
Sinopsis: En un mundo extrañamente parecido al nuestro un cowboy de nombre Roland Deschain de Gilead persigue a su eterno enemigo, «el hombre de negro». Roland, solitario, quizá maldito, anda sin descanso a través de un paisaje triste y abandonado. Conoce a Jake, un chico de Nueva York pero venido de otro tiempo, y ambos unen sus destinos. Ante ellos están las montañas. Y mucho más allá, la Torre Oscura…
Nota: 4