La Red Fantasma (Jonathan Millet, Francia 2024)

Jonathan Millet, en su ópera prima se basa en hechos reales, para escribir y dirigir el retrato de la crisis humanitaria de millones de refugiados de guerra sirios en Europa a principios de la década pasada.
Antes de convertirse en cineasta, Millet pasó años viajando a países del tercer mundo como fotógrafo de material de archivo para documentar los impactos de la guerra y la pobreza. En La red fantasma vuelca toda su experiencia para mostrar la cotidianeidad de los sirios que, tras una terrible guerra, fueron refugiados en Europa. La guerra no termina cuando llegan a un país seguro, la frontera entre Francia y Alemania es el marco donde transcurre la historia, todo el horror y el dolor que portan los acompaña.
De Hamid (magistralmente interpretado por el franco tunecino Adam Bessa), poco a poco sabremos que era profesor de literatura en Alepo; que su esposa y su hija murieron brutalmente durante la guerra. De su vida anterior sólo conserva a su madre, residente en un campo en Beirut, para la que se disfraza con traje y corbata en sus frecuentes videollamadas. El resto de su tiempo lo reparte entre las gestiones a las que le obliga su condición de refugiado y al espionaje dentro de la red de la que forma parte.
No todos los sirios que huyeron y se refugian en Europa son inocentes.
El objetivo es desenmascarar a sus torturadores y conducirlos ante la Justicia. En ocasiones es tentador saltarse los largos tiempos que imponen los Tribunales, abandonar la legalidad por la inmediatez en la venganza. La red fantasma mantiene el anonimato entre sus miembros que se comunican a través de un violento videojuego, lo que permite hablar de bombardeos y armamento sin que los algoritmos los detecten.
Las pesquisas conducen a la localización de Harfaz (Tawfeek Barhom), que lleva una apacible existencia como estudiante de Químicas. Vive alejado de sus compatriotas, tal vez como medida de protección para evitar el reconocimiento de sus víctimas, o simplemente porque desea vivir una nueva vida. Hamid ve en él a su torturador, se obsesiona, le sigue de cerca, su voz, su olor, todo le conduce y le recuerda el horror vivido en la letal cárcel de Saydnaya.
“Todo el mundo habla de nuestro país, de la muerte, de los problemas”, le dice Harfaz a Hamid en un momento dado. “No puedes empezar una nueva vida si pierdes el tiempo pensando en el pasado”.
Hamid, aunque lleva una existencia solitaria, tiene relación con Yara (Hala Rajab), médica en Siria y que trabaja en una tintorería. La música, los alimentos de su país, son evocaciones a un pasado que se presume feliz.
“Francia está bien pero no tiene la luz de nuestra tierra” se oye decir a Harfaz
Millet sabe cómo mantener la tensión, desde la contención formal y dramática, al contar lo que esencialmente es un thriller de espionaje, sin efectismo de ningún tipo. Le acompañan las estupendas interpretaciones de sus protagonistas.
Adam Bessa dice poco, pero sus silencios y una intensa y a ratos turbia y doliente mirada, llenan de expresividad la pantalla. También sus manos al acariciar los objetos conservados, recuerdos de una vida que le fue salvajemente arrebatada. El sudor en su piel y la tensión de su mandíbula cuando escucha las grabaciones de los horrores vividos.
Podemos disfrutar también de la interpretación de Tawfeek Barhom, magnética e inquietante, todos sus gestos ayudan a la construcción el personaje, su forma de comer, de caminar, la seguridad que desprende.
La brutal guerra civil que comenzó en 2011 cuando Bashar al-Assad reprimió ferozmente las protestas, ha desplazado a más de 15 millones de ciudadanos sirios en la última década, muchos de los cuales se establecieron en Europa. En la película vemos ejemplos de esta acogida en Francia, en Alemania. A este horror le han seguido otros, pero la respuesta es cada vez peor, no vivimos buenos tiempos para hablar de acogida ni refugio, ni en Europa ni en el resto del mundo.
Festivales y premios:
50 premios César 2025, nominaciones:
Mejor actor revelación (Adam Bessa)
Mejor ópera prima
Sinopsis:
Hamid, un profesor sirio en el exilio, forma parte de un grupo secreto que persigue a los dirigentes fugitivos del régimen. Su misión le lleva a Francia tras la pista de su antiguo torturador. La venganza con la que lleva años obsesionado está a un solo paso. Basada en hechos reales.