Julieta (Pedro Almodóvar, España, 2016): Carta (pasajera) a Almodóvar
Querido Pedro: Han pasado unos días desde que vi a Julieta y también desde que me enteré que viajarás con ella a la Croisette. Quería madurar todo lo que aquí voy a mencionarte para no escribirte a la ligera lo primero que sentí al ver a Julieta. Desde aquí mis felicitaciones por ese viaje a Cannes aunque tengo mis reservas con la compañía. Como buen amigo sabes que tengo la obligación de hablarte sobre tus parejas. Si aquellos amantes pasajeros de los que nunca quisiste ni escuchar la más mínima critica ni reserva; estuvieron a punto de separarnos para siempre; Julieta no es más que una huida que esperamos que abandones con premura. Enma y Ariadna supongo que también te acompañarán. Sabes que siempre han querido ser Julieta, pero Julieta solo puede (y debe) haber una. Dile a Enma que tranquila, que no desista, que es capaz de contarlo todo con sus ojos y que la queremos. Y diles a ambas que Julieta se les queda pequeña.
Quiero hablarte desde la confianza de quien te conoce desde hace más de 25 años, Pedro, abandona esas compañías por favor: Vuelve a visitar a tu madre y habla con ella. Hablale de Raimunda y de todas las mujeres al borde de un ataque de nervios que has conocido. Te vendrá bien pasar unos días en el pueblo y confraternizar más con tus semejantes. Así recordarás que hace unos años eras todo amor, pasión y deseo y que nos provocabas a todos para sentirlos como tú.
Si me permites te hablaré de Julieta y de su incapacidad para sentir. Te hablaré de su absurdo y tardío relato sobre sus culpas, cuando su desaparecida receptora SI sabia todo lo que Julieta pareciera descubrirle. Te hablaré de que no veo en ella lo mejor de tu esencia y de que el silencio y la culpa de Julieta debieron quedar mucho mas definidos. Julieta parece un simple esquema de lo que podría haber sido. Y las referencias que a ella se hacen son burdas y toscas, desde las esculturas hasta los papeles de las paredes; desde los pomos en forma de manos hasta los libros o discos que enfocas con absoluta falta de delicadeza.
Esa mujer está haciendo que pierdas tu esencia. Voy a decirte algo que ya hemos discutido anteriormente aunque no profundizaré demasiado para evitar suceptibilidades, Pedro, te pido que intentes hablar de lo que conoces. Si nunca has pisado un campamento (o eso parece) y nunca has tenido relación alguna con una secta (sobre todo esto parece quedar bastante claro) no te adentres en ellos, con Julieta o sin ella. Lo mejor es que huyas de estos lugares, comunes o no, porque se percibe ese desconocimiento, esa falta de rigor y viniendo de ti, Pedro, es un poco triste.
Pedro, te quiero, te queremos te vayas a Panamá o a cualquier otro lugar común pero te aseguro que tu ausencia nos duele a muchos, nos incomoda y nos atormenta. La aflicción nos provoca un desasosiego constante pero nunca un silencio. Aquí en mi casa lloramos de rabia por tu partida y te esperamos en el pueblo. No tengas mala educación y vuelve Pedro, te ataremos te lo prometo; para que nunca jamás puedas volver a perderte. Y a Julieta abandónala en Cannes. No descarto que algún ricachón se la quede. Aunque me dan miedo también los elogios que le digan porque con lo orgulloso y celoso que eres, la querrás sólo para ti.
Aprovecho para decirte que aquí me tienes y que nos podemos ver donde siempre: En el cine. Sabes que siempre le daré una oportunidad a cualquiera de tus compañías y que quien me interesas eres tú, ellas (o ellos) sólo son anecdóticos.
El deseo estrenó Julieta de Almodovar, su película número 20 el día 8 de abril del 2016 en cines de toda España. Está basada en tres relatos de la autora canadiense ganadora del Nobel: Alice Munro. En su libro Escapada tiene tres relatos: Destino, Pronto y Silencio. La cinta se iba a llamar como este último pero la productora decidió llamarla Julieta para que no coincidiera con la película que Martin Scorsese estrenará este año sobre misioneros jesuitas. Aunque se ha estrenado en España, dentro de un mes Almodóvar luchará por la Palma de Oro en el Festival Internacional de cine de Cannes junto a nombres como Ken Loach, Olivier Assayas, Jim Jarmusch, Park Chan Wook o Xavier Dolan, entre muchos otros. Para el papel de Julieta Almodóvar se ha decantado por utilizar a dos actrices: Adriana Ugarte en su etapa más juvenil y Enma Suárez en su edad plenamente adulta. Si bien Enma Suárez tiene el peso de la historia, del silencio.
El apartado artístico de la película; Diseño de producción, fotografía, diseño de vestuario, maquillaje y peluquería y, sobre todo y como siempre música original (del maestro Alberto Iglesias) juegan un vivaz y estupendo papel en la cinta, que acaba naufragando como el barco del poster por un guión inverosimil y unos personajes estrambóticos y vacíos emocionalmente. Almodóvar se acerca al último Medem y no precisamente por su pedantería sino por su incredulidad.
NOTA: 5