Festival de cine de Sevilla 2018: Sección oficial 3
- ‘Vivir deprisa, amar despacio’, de Christophe Honoré (Francia).
Honoré consigue aquí (con permiso de Las canciones de amor) quizás su mejor película. Para quien suscribe estas líneas, sin duda, la mejor película presentada en sección oficial y con unas maravillosas críticas en el Festival de Cannes. Aunar amor, sexo, deseo, familia, paternidad, amistad, Francia, sida, años 80. Todo desde la sensibilidad y la emoción y por encima de todo desde la verdad. Empatizando con cada uno de los pasos, sintiendo, amando y viviendo.
- ‘Touch Me Not’, de Adina Pintilie (Rumanía, Alemania, República Checa, Bulgaria, Francia).
El último Oso de Oro en berlín es una bomba de relojería. A los que, como yo, reniegan del cine experimental, les parecerá soporífera. Hay una buena parte de la crítica completamente embelesada con tamaña tomadura de pelo. El cine rumano no era esto y, sin embargo, le cantan las gracias. Pocas tiene. Es innegable.
- ‘El peral salvaje’, de Nuri Bilge Ceylan (Turquía, Francia, Alemania, Bulgaria, Macedonia, Bosnia-Herzegovina, Suecia).
El maestro turco vuelve a contar un cine sensible, existencialista, de lazos familiares, donde la naturaleza y el simbolismo tienen un especial papel. Excesiva duración como casi siempre para este cuento moralizante sobre la capacidad de ser cuando se abandona el nido, sobre la importancia de lo que se ha vivido y de los lazos familiares para poder continuar, y crear. No cae del lado de las mejores películas de Ceylan, pero su visionado es completamente necesario.
- ‘Non-Fiction’, de Oliver Assayas (Francia).
Me parece completamente intrascendente, olvidable, tedioso, incluso ridículo, todo lo que hace ese afamado director francés conocido como Olivier Assayas, desde que presentara Sils Maria. Aquí el principal escollo es contemplar a Juliette Binoche jugando a un juego de dobles realidades donde ella dice conocer a la actriz Juliette Binoche. Película interminable.
- ‘Ray & Liz’, de Richard Billingham (Reino Unido).
Una sorpresa esta película británica, de buenos tempos y, sobre todo, buena construcción y desarrollo de personajes para llegar a un tono interesante y único para la película.