Festival de cine de Sevilla 2018: Sección oficial 2
- ‘M’, de Yolande Zauberman (Francia).
Dos películas en dos secciones diferentes se llaman M este año. La que nos ocupa tiene una dirección potente y nos descubre las secuelas de los abusos asexuales infantiles en la edad adulta. En tono entre documental y ficción, la cinta se atreve a desnudar a sus personajes y a conocerles en sus aparentes felices realidades.
- ‘Joy’, de Sudabeh Mortezai (Austria).
Lo peor que se puede decir de una película es que no se recuerda y es lo que nos pasa con Joy. La hemos visto hace unos días y realmente la hemos olvidado completamente. Trataba de inmigración y prostitución en Europa. La película es austríaca, nuestra memoria muy mala y quizás la forma de contar la historia no fue la mejor.
- ‘Donbass’, de Sergei Loznitsa (Ucrania, Alemania, Francia, Holanda, Rumanía).
Loznitsa presenta tres películas en esta edición y ésta en sección oficial. Es dura, incómoda y necesita mucho del espectador pero presenta una historia compleja y, como siempre, muy bien rodada.
- ‘Dovlatov’, de Aleksey German Jr. (Rusa, Polonia, Serbia).
Es bonito lo que rueda siempre Aleksey pero entre la experimentación temporal y el tedio hay un sólo paso. Ver Dovlatov a las 9 de la mañana en medio de un festival de cine con otras muchas películas en varios días, debería cotizar a la Seguridad Social. Aún así, un bonito relato sobre un escritor que luchó por sobrevivir en la Unión Soviética de los 70.
- ‘Ruben Brandt, Collector’, de Milorad Krstić (Hungría).
Un curioso ejercicio de animación para adultos que nos llega de Hungría y que consigue aunar el trhiller con el noir más clásico. Una película de espías con los paramétros de la animación. Una suerte de película libre, disfrutable, sensible con el mundo del arte y las referencias pictóricas siempre apabullantes.