Entre rosas (Pierre Pinaud, francia, 2020)
Delicada y cuidada comedia francesa, donde se hace un sentido homenaje al oficio de cultivar rosas, especialidad francesa como lo es el arte del perfume; el 40% de las rosas del mundo son de este país y la mayoría se cultivan en la región de Lyon.
La película arranca con el Concurso Internacional para rosas nuevas de Bagatelle, que se celebra anualmente en Paris y sigue, mostrándonos la pequeña empresa familiar. Eve, interpretada por Catherine Front, gran dama de la comedia francesa, sufre la decadencia de un negocio heredado, junto a su amor por las rosas, de su padre. La película se rodó en La Maison Dorieux, también una pequeña empresa familiar, con bellas y luminosas imágenes de cuidados invernaderos, cuadros y libros siempre con las rosas como centro, que consiguen que casi podamos sentir su fragancia.
El pequeño negocio, que vivió mejores tiempos, se ve atacado por la ambición de una gran empresa. El mimo de la producción artesanal de alta calidad, frente a grandes empresas con “fabricación” casi industrial; pero la testadurez de Eve y la lealtad de su colaboradora Vera (Olivia Côte), consiguen la ayuda de tres miembros de un centro de reinserción social para en una rocambolesca maniobra conseguir que David gane a Goliat.
En su segundo largometraje tras las cámaras el realizador francés Pierre Pinaud, también nos habla de amor paternal a través de la relación que se crea entre un desnortado chaval, interpretado por el novato Melan Omerta joven rapero de origen catalán y la dueña de la empresa; también de segundas oportunidades, pero sobre todo es una tierna comedia floral que deja buen sabor de boca.
Sinopsis: Eve creaba las rosas más famosas del mundo, pero ahora está pasada de moda, amargada y al borde de la bancarrota. A Vera, su fiel asistente, se le ocurre una idea brillante y loca que podría cambiar sus vidas para siempre…