El hombre que conocía el infinito (Matt Brown, Estados Unidos, 2015): Todo o nada
Nada tienes, sólo tu infinita sabiduría. El cocimiento debe emanar de una inteligencia suprema pues tú no eres más que un cuasi analfabeto y extranjero, de la India para ser más exactos. Respóndeme a una cosa. A quien quieres convencer. A ellos o a ti mismo. ¿Estás con las particiones ahora? Creo que no debes desistir. Trabaja y demuestra lo que ya sabes. Te necesitan y lo sabes. Que no les engañe tu color de piel ni tus rasgos ni tu procedencia ni tu juventud. Que no se dejen engañar porque se perderían a un genio. Aunque pase lo que pase, sabes que tú vales mucho más que ellos. Lucha, sueña y serás recordado como uno de los mejores matemáticos, te lo aseguro.
El hombre que conocía el infinito se estrena el día 13 de may. por Vértigo Films. Su protagonista es el insulso Dev Patel que fue el cabecilla de Slumdog Millonaire. La pelicula es inglesa, (muy inglesa, quiero decir); sobre todo al mostrar la universidad y su claustro como el de una logia impenetrable, conservadora, narcisista y netamente racista. Le secundan un estupendo Jeremy Irons que hace de mentor y descubridor, más cercano al Michael Douglas de Jóvenes prodigiosos que al fallecido Robin Williams en El indomable Will Hunting.
La película gana cuando nos va descubriendo los fantasmas de ambos caracteres y pierde en su ida y vuelta a la India con una subtrama amorosa que no acaba de despegar; precisamente porque se pasa todo el metraje naufragando entre dos aguas: La de la historia principal o la de una historia secundaria. Quizás lo mejor sea la recreación del ambiente de la universidad.
El problema de este biopic es precisamente que se presenta como un biopic demasiado convencional y que juega una importante batalla para no aburrir al espectador medio ajeno a cualquier conocimiento matemático. Jeremy Irons es un punto a favor de una cinta que aunque es amena de ver, se olvida casi en el mismo instante e que comienzan los créditos. No deja de ser un biopic más, los hay muy buenos y muy interesantes. Esta vez, sólo es uno más, del montón.
NOTA: 6