El crack cero (Jose Luis Garci, España, 2019)
Jose Luis Garci, el cinéfilo empedernido que nos regaló Qué grande es el cine, estrena una nueva película de El crack, sin el desaparecido Alfredo Landa. La estrena Filmax.
Y cuando parecía perdido, Garci vuelve a demostrarnos que con su cinefilia, su clasicismo y sus poderosos referentes, aún tiene bastante que decir. Tras El crack de 1981 y El crack 2 de 1983, ambas protagonizadas por un inspector Areta encarnado por Alfredo Landa; nos trasladamos a la misma época, los mismos tempos, las mismas tramas y los mismos personajes. Pero ahora Miguel Rellán es Miguel Ángel Muñoz y Areta está interpretado por Carlos Santos.
Lo que parece increíble es que realmente nos traslademos a esa época, como si Garci tuviera un poder oculto de secretismo y la película llevara rodada como sus predecesoras también 40 años.
El crack cero es una precuela por lo que puede ser una buena razón para descubrir o redescubrir las películas de los ochenta que comenzaron la extraña saga. Curioso llamarla saga, pero por nosotros que vengan muchas más.
Madrid siempre como personaje en ese mustio, gris entretiempo, esperando la muerte del Caudillo y la llegada, quizás, de algo mejor (o no).
El manejo del tempo narrativo, la cadencia y las máximas del cine negro, hacen de la película un juego de espejos en el que ver a Landa en Carlos Santos o a Rellán o en Miguel Ángel Muñoz no se hace tan complicado.
Dominio del espacio y del tiempo fílmico y utilización del campo y del fuera de campo como buen cinéfilo. Y fabuloso póster, por cierto.
Por poner un pero, la resolución de la escena definitoria de una manera un tanto misógina, no hace un fiel retrato de lo que después quiere contar la película.
Sinopsis: Seis meses después del suicidio del afamado sastre Narciso Benavides, una misteriosa y atractiva mujer casada visita a Germán Areta, prestigioso ex policía de la Brigada Criminal y ahora detective privado, para que inicie una investigación exhaustiva sobre el “Caso Benavides”. La mujer está convencida de que el sastre, que era su amante, fue asesinado. Aunque su instinto le dice a Areta que la gente sólo mata por amor o por dinero, irá descubriendo que hay más motivos, y más de un sospechoso, para quitar de en medio al sastre… Precuela de «El crack» (1981), que narra de nuevo las investigaciones del detective Areta en los convulsos años de la Transición Española.
Nota: 7