Dialogando con la vida (Christophe Honoré, Francia, 2022)

Cuando se nos va alguien cercano, querido, una persona con la que hemos compartido momentos preciosos, duros, etc… se nos va una parte de nosotros mismos. Sentimos el vacío, y dependiendo de la persona, tendemos a reaccionar de una manera u otra. La muerte nos llega a todos, pero el resto de las personas tenemos que afrontar ese dolor, esa pérdida y ese sufrimiento. Hoy hablamos de la nueva película de Christophe Honoré,“Dialogando con la vida”, y que trata de la pérdida desde el punto de vista del protagonista, y cómo la asume.

A sus 17 años, Lucas (Paul Kircher) ve como su adolescencia se hace añicos en un abrir y cerrar de ojos. Siente que su vida es una bestia salvaje que debe domar. Entre un hermano mayor (Vicent Lacoste) afincado en París y una madre (Juliette Binoche) con la que vive ahora solo, Lucas se verá obligado a luchar para reconquistar la esperanza y la ilusión.

Muestra la vida ordinaria de una madre rota después del fallecimiento de su marido, aceptablemente interpretada por Juliette Binoche, un hijo mayor (Vicent Lacoste) que asume el rol de padre de Lucas, maravillosamente interpretado por el casi-debutante Paul Kircher (Premio a la mejor interpretación protagonista en SSIFF 70), que busca refugio en el viaje que realiza a casa de su hermano en París. Durante este viaje no sabe cómo gestionar sus emociones, lo que le lleva a tomar decisiones desacertadas, generalmente relacionadas con su sexualidad.

Con tintes autobiográficos comienza de una forma pedante con una “voz en off” y unos primeros planos que imitan una entrevista al protagonista, a los que inicialmente cuesta encontrarles sentido. La superación del duelo está plasmada bien a través de cada uno de los personajes, y como tratan de domar la vida y sus emociones; se le puede acusar de demasiado lacrimógena, aunque si se ha vivido en carnes propias comprendemos que es una herida que sana con el tiempo.

Aunque el centro de la temática es el proceso de superación de su protagonista, vemos como el drama también lo viven la madre y el hermano. Los tres mantienen conversaciones y situaciones muy naturales sobre la vida y notamos como van tomando roles distintos en relación al otro. Hay algunos puntos de la película que llevan a derroteros nada oportunos y dan un punto excesivamente dramático, así como un metraje larguísimo que agota, y que al final resulta un tanto acaramelado y no lleva a ningún sitio.

Si bien la película transcurre en la actualidad (suponemos que en época de pandemia puesto que llevan mascarillas en muchas escenas) la historia está inspirada en algunas vivencias personales del propio Honoré (que interpreta al padre fallecido) y rodada en la zona rural de Chambery (Saboya) con preciosos paisajes y primeros planos muy bellos; en los que sobretodo resalta la belleza de su protagonista. El director francés ha estado en numerosos festivales de talla mundial presentando películas como Las canciones de amor (2007), Vivir deprisa, amar despacio (2011) y la tan aclamada Habitación 212 (2019).

Premios y nominaciones:

    • Premios César 2023: Nominada a Mejor Actor Revelación (Paul Kircher).
    • Festival Internacional de San Sebastián 2022: Concha de Plata – Mejor interpretación Protagonista (Paul Kircher) ex-quo Carla Quilez (La maternal).

Sinopsis: A sus 17 años, Lucas ve cómo su adolescencia se hace añicos en un abrir y cerrar de ojos. Siente que su vida es una bestia salvaje que debe domar. Entre un hermano afincado en París y una madre con la que ahora vive solo, Lucas se verá obligado a luchar para reconquistar la esperanza y el amor.

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