Daaaaaalí! (Quentin Dupieux, Francia, 2024)
Quentin Dupieux se empapa de la lógica surrealista para desarrollar su nuevo trabajo con el genio español como pretexto.
Nadie mejor que un cineasta surrealista como Quentin Dupieux (Rubber, Mandibulas, Fumar provoca tos) para hablar del inclasificable pintor español, Salvador Dalí. Dupieux es todo en el proyecto que se presume muy personal, además de dirigir, escribe el guion, firma la fotografía y es responsable del montaje. Compone su particular homenaje a los dos surrealistas más destacados del siglo XX: Dalí y Luis Buñuel.
La película no pretende diseccionar la obra artística o ser una biografía convencional de un personaje, lo que consigue es introducir al espectador en un loco y divertido sinsentido, mostrar la personalidad del pintor-showman y lo hace desde el título, con sobredosis de “as” como reproducción escrita del peculiar modo de hablar del pintor catalán. Dalí se consideraba a sí mismo su mayor obra maestra.
Daaaaalí empieza con una recreación del cuadro Fuente necrofílica manando de un piano de cola, aunque en palabras del director:
“La película está llena de referencias a sus pinturas, pero el tema principal es su personalidad, su lenguaje, su manera de hablar”. “Mi fuente de inspiración fue el personaje mediático. Conocí al personaje por sus apariciones en televisión antes que su obra”.
Destaca también el retrato múltiple, encarnado en cinco espléndidos actores que comparten el característico bigote (Edouard Baer, Jonathan Cohen, Pio Marmaï, Gilles Lellouche y Didier Flamand como Dalí en la vejez), que lo versionan, con su histrionismo, su voz engolada y su narcisismo cósmico. También su sentido del espectáculo y su vanidad. En una escena de la película, Dalí se define como “el único artista vivo en este mundo pequeño y miserable”
“Pensé que un solo actor era demasiado clásico y aburrido para encarnar la locura de Dalí, y un día, en el baño, se me ocurrió que lo mejor era representarlo como un monstruo de varias cabezas”.
Anaïs Demoustier, que trabaja habitualmente con Dupieux, interpreta a una joven e inexperta periodista que pretende sin mucho existo, entrevistar a Dalí. La acompañada su productor (Romain Duris).
La legendaria compañera y musa del pintor, Gala (Catherine Schaub Abkarian), aparece durante una delirante y macabra cena en la que también participa un sacerdote (Eric Naggar).
“Me interesan las ideas que vienen de la nada o del cosmos”, contaba en rueda de prensa Dupieux. “Mi método consiste en pescar en el subconsciente, sin que haya una reflexión previa”.
«He cerrado los ojos y me he conectado con la conciencia cósmica de Salvador Dalí«, dice el francés para alejar de él cualquier atisbo de responsabilidad.
Parece la mejor forma de disfrutar esta inclasificable película, dejarse llevar y sumergirse en el genio inagotable y perfectamente contradictorio de Cadaqués. Cuya obra ha sido en ocasiones cuestionada pero que como personaje es único y narrado por un director con un estilo muy personal.
Festivales y premios: Sección oficial (fuera de concurso) del Festival de Venecia
Sinopsis: Una joven periodista francesa se encuentra en varias ocasiones con el icónico artista surrealista Salvador Dalí para un proyecto documental que nunca llegó a realizarse.