68ª Seminci Valladolid: Todas las pelis de la sección oficial Vol. 1

GREEN BORDER

Agnieszka Holland presenta un arduo y doloroso relato en blanco y negro sobre la crisis migratoria que se produjo en 2021 en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Una película que se siente en su axfisia, que se convierte casi en una película de terror. Y una gran inauguración para un festival que quería rescatar a sus públicos pasados y comenzar a recabar los nuevos, más autorales, más  asfixia y estremece a partes iguales.

Quizás tiene en su contra el pretender ser efectista pero a la vez nos muestra una realidad manifiesta y de absoluta realidad. Nos habla de como la sociedad va perdiendo su humanidad a pasos agigantados.

LA QUIMERA

 Alice Rohrwacher y su cuarto largometraje, ‘La quimera’, que se centra en la problemática del saqueo arqueológico (casi a la manera de Dahomey en el terreno documental). Como siempre su cineasta coloca la cinta en un entramado con un universo visual propio, una fotografía casi fantasmagórica, de un tiempo pasado. Casi como un cuento aletargado y esa identidad es la que siempre hace que sus películas vuelen. 

DESCONOCIDOS

Andrew High consigue casi un clásico instantaneo con su película más personal, quizás la más cara, pero la menos convencional. Una película increible sobre la soledad y la necesidad de amar. Sobre la melancolía y el dolor del saberse diferente. Una película sobre amar y sobre necesitar con fantasmas de por medio, con muertos vivientes y conversaciones que nunca se tuvieron pero que son necesarias para continuar. Un absoluto disfrute y una película inolvidable.

LA BESTIA

En un mundo donde la Inteligencia artificial es la que ejerce el poder de nuestra existencia, las relaciones humanas y los sentimientos son mucho más difíciles. En cualquiera de las circunstancias Lea Seydoux ha estado enamorada de George Mckay. Bonello juega bien en el terreno de la incertidumbre, del no saberse qué esperar ante el avance de la trama. Jugar al misterio y al terror desde las premoniciones y las inquietudes. El viaje se vuelve sensorial y aunque la película es en ocasiones excesiva, su contemplación se hace poética, espiritual y sorprendente.

LA IMAGEN PERMANENTE

Espiga de oro para la ópera prima de Laura Ferrés en el largometraje. Un premio excesivisimo para una película que simplemente está bien. Documental familiar, film narrativo, pieza museística. A través de la imagen fotográfica y con el recuerdo de lo acontecido en la Guerra civil, se intenta recrear una imagen ya imposible y entre medias aparece nuestro país y su idiosincracia.

MUSIK

¿Por qué seguimos dejando que esta mujer haga cine? ¿Por qué se siguen programando sus películas? ¿Qué ser en la faz de la tierra puede decir que disfrute con sus películas. El tedio hecho película. Y se gana el premio a la mejor dirección, que es lo que suele pasar con estas películas, que en taquilla y en la crítica se llevan mayoritariamente los aplausos y cuando llegan a las taquillas se dan el hostiazo padre, porque no hay ser humano normal que las aguante. Yo antes lo veía todo, ahora me cuido mucho en los festivales de qué huir: hay nombres que desisto, pero claro, el problema está en que uno de estos nombres esté en una sección oficial, es el caso de Angela Shanelec que se ha llevado mejor dirección para hacernos la existencia más dificil a todos. La volveremos a ver, lamentablemente, por estos lares. Aunque a mi cada uno de sus visionados, me quite un año de vida.

LAS CUATRO HIJAS

Brillante documental sobre los límites entre la ficción y la realidad. La ausencia de dos muchachas no impide a la directora realizar un documental sobre esa familia. La madre está presente y las dos hijas pequeñas también. Las dos mayores están representadas por dos actrices adultas. La idea es contar la historia de esa pérdida, saber qué pasó, pero jugando a los demiurgos; estructurando la historia en dos actos, la búsqueda de la verdad familiar, de la mirada única entre a ficcion y el documental y la segunda menos interesante y más convencional, que sería el estudio de por qué se marcharon las hijas. Con terrorismo de por medio y con una relación de madre hijas dura y ardua.

EL RAPTO

El  director italiano de Sangre de mi sangre, Buenos días noche o Vincere. No es la primera vez que el cineasta italiano se decanta por contar historias contra la iglesia católica y sus envites. Bolonia. Año 1858. Los soldados del Papa irrumpen en la casa de los Mortara para secuestrar a su hijo de siete años, Edgardo. La película sigue la lucha de la familia para tratar de recuperar a su hijo ante esta acción de la Iglesia Católica.

Interesante a nivel narrativo, con un pulso candente y fuerza sobre todo en su primer tercio, la película se pierde cuando explica en su tramo final por qué el chaval no quiere volver. Cuenta también el inicio del risurgimento, el reinicio de la Italia secular.