65 Festival de cine de San Sebastián: Las pelis que el viento nos llevó ( Vol. I)

Otro año más en una edición descafeinada del festival donostiarra, con un tiempo que acompaña, un verano cálido y sorprendente en esta tierra fría y gris que disfruta de sus ambientes, de sus películas y también de buen cine. Aunque de eso menos.

De un tiempo a esta parte, quizás desde que Rebordinos es el alma mater de esta fiesta internacional de cine, el buen cine es relegado a secciones paralelas del certamen. El buen cine dejó de estar en sección oficial. Raro es el año que podemos contar con un Ozon genial (Dans la maison /En la casa), un Bahman Ghobadi increible (Las tortugas también vuelan) o grandes títulos que inexplicablemente no ganaron la Concha de Oro como El secreto de sus ojos, Still walking o Deep Blue Sea.

El Festival de San Sebastián para los poco entendidos es de Categoría A y esto quiere decir que las películas a concurso en su sección oficial deben concursar por primera vez aquí en su recorrido festivalero. Eso deja a Donostia en un lugar difícil para los grandes títulos porque septiembre viene precedido de Venecia y Toronto, también de categoría A y esos dos festivales tienen mucho más nivel y prestigio. A San Sebastián nos llegan las sobras. Y claro, muchas veces no hacen gala en un festival que de no ser por sus secciones paralelas, perdería la categoría en menos que canta un gallo.

Además de la sección oficial, donde eso sí, se estrena quizás lo más importante del cine español del año, pregúntense por qué, quizás porque previamente han sido rechazadas en Cannes, Venecia o Toronto, tenemos la sección Perlas con películas premiadas en otros festivales. Suele ser la más interesante. De un tiempo a esta parte la sección Zabaltegui Tabakalera está abriéndose hueco como una sección de referencia para los cinéfilos, donde caben grandes títulos y cine mucho más arriesgado. Cine de autor en formato corto o largo que este año se ha abierto con la última Palma de Oro de Cannes: The square. Nadie hubiera entendido hace años que una Palma de oro no estuviera en Perlas pero dada la complejidad de esta sección Zabaltegui que va creciendo y creciendo, el hueco de Ostlund estaba claro este año. La cinta es una suerte de sketches sobre la hipocresía en el mundo del arte contemporáneo, irreverente, loca y atrevida. Es un punto más para el cineasta sueco.

En Perlas hemos visto o veremos Custody de Legrand, quizás la peli más importante del año, reciente premio al mejor director en Venecia, Wonderstruck del enorme Todd Hayness, You were never really here (de Linney RamsayTenemos que hablar de Kevin – y con un inconmesurable Joaquin Phoenix), 120 pulsaciones por segundo, Premio especial del Jurado en Cannes y ganadora moral del certamen.

Horizontes Latinos nos trae lo mejor del cine hispano, entre ellas la nueva peli de Sebastián Lelio (Gloria): Una mujer fantástica, una de las películas más importantes del año.

Nuevos directores son primeras y segundas pelis de cineastas que nos han descubierto otros años cintas como: Ecko, Rara. Güeros o El novato.

Vamos a recomendaros algo de lo que ya hemos visto por secciones:

Perlas:

  • Lo nuevo de Martin Mcdonagh con un titulo imposible: Tres anuncios a las afueras de Ebbing Misuri (así ha españolizado Missouri la productora, en fin…), una suerte de Fargo más dramática, del director de Escondidos en Brujas y Siete psicópatas, con  un guión fantástico, competente y estimulante que aseguramos que estará presente en los Oscar y con una fantástica Frances Mcdormand quizás en su mejor papel para la gran pantalla tras la peli de los Coen.  Su mejor película hasta el momento. Un guión sólido,humano, lleno de humor negro y de sentimientos es la base de una película que no cuenta con el mejor de los títulos pero que atrapa y lo más importante de todo: deja poso. Dicen que el buen cine debe hacernos mejores personas, sin duda esta película puede conseguirlo.
  • 120 pulsaciones por segundo. El premio especial del Jurado del pasado Festival de cine de Cannes se le concedió a esta película francesa, la tercera del joven Robin Campillo. Habla sobre juventud, asamblearismo, vih, derechos de personas con diversas sexualidades, amor, música y todo durante dos horas y media. La película es una delicia que muestra la política desde su concepción más pública y beligerante. Todo para todos, con amor, con armonía, con un sentido único del montaje y con una ejemplaridad a la hora de dejar fluir las historias. Se nota que Campillo fue ayudante de dirección de Cantet (La clase). Fue la ganadora moral del certamen galo.
  • Custody. También de Francia llega quizás la mejor película del año o al menos posiblemente la mejor ópera prima. Lo mejor es no desvelar demasiado pero diremos que Xavier Legrand presentó uno de los mejores cortos europeos de los últimos años , ganador de cuatro premios en Clermont Ferrand (el mejor festival de cortometrajes del mundo): Avant que de tout perdre (2013). tabién ganó el Premio Cesar al mejor cortometraje y estuvo nominado a los Premios Oscar. El corto como este largo titulado en original: Jusque a la garde (y traducido MAL como siempre como Custodia compartida, fue la ganadora del premio merecidísimo a la mejor dirección en el Festival de cine de Venecia. Cine social, angustioso, triste, de ese cine que nos plantea por qué no tomamos partido ante las injusticias, las adversidades de los demás, por qué somos meramente observadores, como con el cine. Nos limitamos a ver y oir, pero al salir de la sala nos sentimos peores personas. Algo ha pasado, algo ha cambiado. Y esa sensación es fascinante.

Zabaltegui:

  • The Square es una de las películas más importantes del año. Un Jurado presidido por Pedro Almodovar le concedió la Palma de Oro de la pasada edición de Cannes, ante las caras atónitas de todo el público presente en la Croissette. La película sueca viene firmada por Ruben OStlund (os recomendamos Fuerza mayor o Play) y es una película compleja, con distintas capas y lecturas y llena de debates interesantes, como en el resto de su filmografía sobre el papel individual hipócrita y lleno de ambigüedades éticas y morales en la sociedad de nuestros días. Es una apasionante crítica contra los márgenes inquietantes y perturbadores que puede tener el arte contemporáneo y que lleva a los meros espectadores a poder contemplar la violencia, la avaricia, la maldad, con total pasividad e incluso disfrutarlo por considerarlo ARTE. Gracias Ostlund, una vez más. Por meter el dedo en la llaga. Y reirte hasta de tu propia sombra, gracias por no dejar títere con cabeza. Estamos seguro de que la cinta causará una sonora polémica.

Sección oficial:

  • Una especie de familia es lo nuevo de Diego Lerman (Refugiado) y viene protagonizado por la única e inigualable Bárbara Lennie. Lerman presenta una cinta formalmente muy parecida a sus trabajos anteriores, con una fotografía estudiada y unos exteriores afines a la historia que se cuenta. Cine social estilizado y con una portentosa interpretación que no debería irse de vacío del certamen donostiarra. Además acerca el tema de las adopciones en un momento donde la gestación subrogada está en boca de todos; en boca de todos los que no hablan del referendum en Cataluña (claro). Es decir, que en el fondo, no está en boca de nadie.

Nuevos directores:

  • Le semeur es otra ópera prima francesa que nos pregunta por su contención, su estructura y sus objetivos plenamente alcanzados, por qué no se ha estrenado en sección oficial. Pero si los caminos del señor son inescrutables, los de los programadores de San Sebastián no tienen parangón…

Horizontes latinos:

  • La educación del rey. Santiago Esteves firma su primera película después de conseguir la financiación necesaria el año pasado en San Sebastián. Logró el Premio Cine en construcción, que cada año presenta proyectos al certamen donostiarra donde un jurado de industria decide el proyecto más interesante y viable y ayudan a su finalización en producción y en postproducción, sobre todo financieramente. Es uno de los Premios más importantes del certamen de San Sebastián, un work in progress que encima permite que al año siguiente las películas finalizadas se presenten a concurso junto a muchos de los mejores directores de cine hispanos en activo. La educación del rey es una película pequeña pero bien construida, con un esquema clásico de guión, sin florituras, sin una estética preponderante ni retazos de una dirección compleja. Actuaciones contenidas y logradas y una dirección que simplemente arropa a un guión que eso sí, se va esquematizando de tal manera que vamos adivinándolo. No es porque sea una mala película, pero es un buen cine de escuela. Buena como carta de presentación y buena para ayudar a hacer cine a futuras generaciones. De una manera sencilla y sin pretensiones.

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