20º Festival de cine alemán: El capitán (Der hauptmann)
Una de nuestras citas preferidas de la capital madrileña ha cumplido veinte años y lo ha hecho por todo lo alto. Si la inauguración fue con el respetado y querido Christian Petzold (Phoenix, Bárbara) de la que también os hablaremos, el plato fuerte venía de acariciar la Concha de oro en San Sebastián, aunque después se acabará llevando únicamente el premio a mejor fotografía y el beneplácito de buena parte de la crítica que nos reunimos en la capital donostiarra.
La película es El capitán (Der Hauptmann) Y su director, Robert Schwentke, el responsable también de películas completamente opuestas en forma y fondo: Red, R.I.P.D y dos de las películas de la saga Divergente). Aquí con un estilizado blanco y negro, que estuvo a punto de ser color, hasta el rodaje de la cinta, se nos cuenta la fascinante, loca y temible existencia de un soldado raso del ejército alemán y sus extraordinarias peripecias en la alemania nazi, para sobrevivir, ser respetado, y llegar incluso a alcanzar un poder inusitado, demiúrgico y muy peligroso.
Estamos en abril de 1945, dos semanas antes del fin de la guerra. Un soldado alemán de 19 años de edad deambula por caminos, bosques y aldeas, roba comida para sobrevivir con un mísero futuro. Pero el azar quiere encuentre el uniforme de un oficial nazi y fantasea con serlo cuando se disfraza. Lo que empieza en una anécdota se convierte en el hilo conductor de toda la trama al hacerse pasar por el oficial con el primero de los soldados rasos Como él que se encuentra en su camino.
Este Quijote de uniforme con esvásticas y su Sancho particular emprenden una cruzada ya como ejército derrotado, pero sin ínfulas de parecerlo y van encontrando adeptos y seguidores en sus ceremoniosas visitas fugaces a posadas y aldeas.
Willi Herold es el nombre real de este autoimpuesto capitán nazi y está interpretado magistralmente por Max Hubacher. Ejemplar en la transformación física y mental de ese oficial nazi desde el momento en que se pone el uniforme nazi, es un haz de color en este retrato de grises que si no fuera por su rabiosa actualidad y por el conocimiento de que los hechos ocurrieron en realidad, nos parecería una sátira ridícula en ocasiones. Su director habla de las influencias de Buñuel, Berlanga, el surrealismo y la sátira y empuja al espectador a un impacto visual tan potente que la historia y el mensaje se van desgranando sin dificultad.
La patrulla de descerebrados piensa purgar a los infieles de una forma lúdica, sin miramientos, y provocando en el espectador una repulsión que se acerca también a la fascinación por un personaje fascinante.
La dirección no destaca como si que lo hace el apartado tecnico en esta película, quizás la mejor del cine alemán con permiso de Western, que se estrenará este 2018 enpantallas españolas.
El filme ganó también el premio al mejor sonido en los Premios Lola del cine alemán. La película se estrenará en nuestro país justo la semana del festival de cine de San Sebastián, el día 21 de septiembre. No os la perdáis.