Las apariencias (Marc Fitoussi, Francia, 2020)
Las apariencias está dirigida por Marc Fitoussi (La vida del artista,Copacabana) y protagonizada por Karin Viard (La familia Bélier) y Benjamín Biolay.
Basada en la novela Trahie de la escritora sueca Karin Alvtegen. Éve y Henry son una pareja francesa que actualmente vive en Viena, donde ejercen sus trabajos de directora de biblioteca del Instituto francés y director de orquesta, respectivamente.
Llevan una vida de alto standing y se relacionan con un círculo de personas de su mismo nivel afincadas en la capital austriaca. Todo gira entorno a cenas, centros de belleza, eventos y reuniones del colegio francés al que asisten sus hijos. Sin embargo, todo cambia cuando Éve sospecha de la infidelidad de Henry. Ella buscará la venganza, pero manteniendo el entorno burgués y la hipocresía. Aparentemente nos lleva a un thriller psicológico, salpicado de notas cómicas que le dan poca credibilidad. Otros elementos inesperados hacen aparición a lo largo del metraje y distraen del tema principal, al cual absorben. Algo farragosa. El final se desarrolla de una forma fácil e incluso infantil.
La interpretación de sus personajes es buena, sobre todo Karin Viard, pero en ningún momento se empatiza con ellos. Representa efectivamente las apariencias de una sociedad provinciana y pacata, donde los cotilleos y el juicio sobre la vida de los demás parece lo más importante.
Rodada en dos idiomas. Ambiente y decoración de lujo. Buena música (Bertrand Burgalat)Una película que se deja ver sin más. Olvidable.
Sinopsis: Eve y Henri son un matrimonio francés viviendo en Viena. Forman una pareja aparentemente feliz, con un hijo en común, y llevan una vida privilegiada en el seno de un pequeño círculo francés afincado en la capital austríaca. Son «la crème de la crème». Sin embargo, esta imagen perfecta se desmorona cuando ella sospecha que su marido la puede estar engañando. Es entonces cuando Eve buscará venganza al tiempo que intentará mantener las apariencias en su entorno burgués de expatriados, donde reinan la hipocresía y las mentiras.